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  • Foto del escritorVerónica Hontecillas

Las Heridas de Infancia

“Me dijeron de pequeño, ¿Dónde vas que tú no puedes?”, hilando con la publicación anterior, las vivencias de nuestra infancia nos marcan la vida de la adultez.


La infancia es la segunda etapa de nuestra vida, comienza en el momento de nuestro nacimiento hasta los 7 años de edad. Durante esta fase el ser humano adquiere sus mayores aprendizajes (primeros actos reflejos, comunicación a través del llanto, aprende a comer, comienza a andar, sentir, a comunicarse con la palabra, adquiere aprendizajes de motricidad, emocionales apreciativos, sociales, etc.) y a la par, en esta etapa se adquieren las heridas de la infancia (a nivel físico y emocional).


Si las heridas de infancia emocionales no están sanadas en la etapa adulta, nos impiden llevar una vida plena, feliz e incluso afrontar los pequeños problemas del día a día con soltura.


Si profundizamos más, los signos de esas heridas psicológicas dan la cara mediante los episodios de ansiedad, depresión, estrés, pensamientos obsesivos, mayor vulnerabilidad hacia determinados trastornos, problemas del sueño, actitud defensiva, prefieres estar rodeado de personas conocidas, miedo a fallar, perfeccionismo, situaciones que se repiten de manera cíclica en nuestra vida.....



Antes de seguir, ¿hiciste el ejercicio del mapa de empatía del artículo anterior? ¿Cómo te sentiste después de leer el cómic y responder a las preguntas? ¿Cómo definiste tu infancia? La mía se denomina "Infancia mágica de Bruxita Verón"


Para aquellos que os lo habéis perdido, os dejo encantada el enlace para que podáis entender lo que viene a continuación:


Haciendo hincapié en las heridas de infancia de carácter emocional, quiero insistir en la importancia de conocerlas e identificarse con ellas para liberaros de cadenas del pasado y de igual forma, poder guiar en cada etapa de su vida (adolescencia, juventud) a los más pequeños de la casa.


¿Quieres que tu heredero o heredera universal tenga una vida de calidad?



«Trata a un ser humano como es, y seguirá siendo lo que es. Pero trátalo como puede llegar a ser, y se convertirá en lo que está llamado a ser» _ Goethe.

Si tu respuesta es afirmativa, prosigamos. ...


Estas heridas nacen de lo que se denomina el Efecto Pigmalión, es un fenómeno que usamos los adultos de manera inconsciente y que puede influir en el estilo de vida de los niñ@s, anulando o potenciando sus capacidades, gustos y conductas. A través, del lenguaje verbal y no verbal, y expresan tanto lo que anhelamos como lo que rechazamos.


Ejemplo de frases que han marcado como a Manuel Carrasco "Tú no puedes", " Los niños no lloran", " Compórtate como un hombre", " Se más inteligente"; " Eres tonta", "Eres una llorica", "Con ese carácter ningún hombre te va a aguantar".... ¿Os suenan?


Cuidado con lo que se dice porque "el poder de la palabra" es muy poderoso, sobre esto os hablaré en otro artículo, la palabra es algo que queda grabado a fuego en nuestro inconsciente y en nuestra infancia, hacíamos caso a esas frases tan dañinas para no defraudar a nuestros padres y conseguir su cariño.

A continuación, os presento un resumen de las heridas, cómo nacieron en nuestra alma y la máscara que nos ponemos en la adultez para no sentir el dolor.


Por último, recomiendo conectar con esos años maravillosos de inocencia, leer las cinco heridas para averiguar cuál vibra con vuestro interior y sanarlas tanto para ti, como para que tus hijos puedan aprender a sanar sus heridas.


Si os interesa profundizar de cómo sanar las heridas, os recomiendo leer el libro "Las cinco heridas que impiden ser uno mismo" y " La Sanación de las 5 heridas,"_ Lise Bourbeau.




En el próximo artículo os hablaré de las emociones básicas y sus mensajes... gracias por seguirme.


“Recuerda que tu cuerpo físico es un reflejo directo del estado de tu ser interior” –Lise Bourbeau-
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